En el año 2011 con la colaboración del director Adam Smith, Rowlands y Simons decidieron filmar su show en Fuji para convertirlo en un largometraje. Con el fin de que el concierto tomara un rumbo totalmente diferente, se proyectaron animaciones luminosas en el fondo del escenario cuyos juegos de movimiento, repetición, intensidad y color, lograron cambiar la perspectiva cuadriculada y predeterminada de los espectadores para mostrarles una atmósfera de formas radicalmente diferentes, adaptadas con el meticuloso fin de que la mente dejara a un lado todo sentimiento y concepción de un espacio familiar. 

Los efectos visuales, las historias narradas a través de ellos de acuerdo con cada una de las canciones del set list son más que una casualidad, o un pensamiento de “belleza” y “gracia” visual para los espectadores. Se trata de ofrecer un escape de la realidad, de moldear la mentalidad y cambiar su forma, su textura con la música y la coordinación de la producción visual.

Con un Set List increíble y unas gráficas inigualables, The Chemical Brothers nos han hecho viajar hacia el futuro, y son parte de nosotros desde hace mucho en el pasado.